lunes, 12 de noviembre de 2012

PABLO

"Si la ignorancia es felicidad, no hay nada mas absurdo entonces que un ignorante infeliz, que absurdo se torna el mundo a veces."




Pablo salía de su funeraria meditando sobre la muerte, a pesar de todos sus años en dicho negocio, jamás se había permitido una reflexión fúnebre, ya que cuando dichos sentimientos se presentaban, cantaba una canción cristiana con alguna letra estúpidamente optimista reprimiendo el sentimiento, sin embargo sucesos extraños a ultimas fechas lo habían puesto de un humor funesto y las tonadas no le estaban funcionando, quería llegar temprano a su casa para llevar a toda su familia al templo y rezarle a Dios; como buen cabecilla de su congregación, confiaba en que el Señor resolvería sus dudas.

Ansiaba llegar pronto al templo, en donde pasaba la mayor parte de su tiempo libre, desde que lo nombraran anciano y a donde hace acudir a su familia con una regularidad enfermiza, buscando recompensa para todos en la otra vida. En su familia cavilaba cuando a lo lejos vio al asesino mutilando y cortando con un simple cuchillo cebollero, las personas a su alrededor parecían fascinadas con él y no hacían nada por correr a salvarse,  por al menos apartarse de su camino, el sujeto emitía una vibra extraña y a Pablo le pareció ver que absorbía la luz y el aire a su alrededor, eso debía ser obra del Diablo, muy probablemente el asesino estaba poseído. 

Pablo se arrodilló ahí mismo y comenzó a rezar con todas sus fuerzas, pidiéndole a Dios que iluminara con su misericordia al frenético matón, cuando por fin se detuvo cayó de rodillas con su arma rota, la cabeza agachada y los brazos caídos, como vencido, como si el Demonio hubiera abandonado su cuerpo, Pablo se acercó alentado por tal pensamiento mientras seguía orando por la salvación de las victimas y por la redención del asesino, el creyente se aventuró a tomarlo por los hombros para mirarlo a los ojos, pero sus ojos no existían. 

En su lugar había un vacío impresionante, el cual generaba esa aura que absorbía la luz y el aire y al mirar ese vacío; Pablo encontró una revelación aterradora, no había nada, no existía una verdad absoluta, no existía una infinita misericordia, no existía nada mas allá de lo que somos, la conciencia de Pablo y su percepción se expandieron de pronto, ya no había formulas de vida, ni el bien ni el mal, ya no había un Dios.

Cuando Pablo salió de su estupefacción miraba a todas partes tratando de aferrarse a algo y estuvo a punto de exclamar; "¡Dios mio!" Pero por primera vez en su vida encontró que la frase no tenía sentido, nada tenía sentido, se sentía solo y desprotegido, solo él, el mundo y nadie mas ¿Que sería de su familia? ¿Que sería de su querida esposa? ¿Que sería de Pablo? Al lograr reunir fuerzas salió corriendo como no lo hacía en años, tenía que salvar a los suyos de la nada que estaba por consumir al mundo ¿Logrará salvarlos por fin?